GEOTERMIA
La energía geotérmica es el aprovechamiento del calor disponible en las capas superficiales del terreno para calentar/refrigerar hogares y espacios, sin utilizar combustibles fósiles.
El término “geotérmico” viene del griego geo (Tierra), y de thermos (calor). Mediante el uso de colectores o sondas, convertimos la energía térmica disponible en el interior de la Tierra para dar calor, frio o producir agua caliente. La energía geotérmica es limpia y aprovecha la temperatura constante del subsuelo, a lo largo de todo el año, para calentar/refrigerar el espacio (en invierno o en verano) y para producir agua caliente sanitaria (ACS).
Un fluido portador, una mezcla de anticongelante y agua, se transporta mediante tuberías, desde una bomba de calor, a través del suelo. El fluido portador muy frío es calentado por la energía térmica del suelo hasta que finalmente se evapora. El vapor se comprime en la bomba de calor, lo que hace que se caliente aún más. Posteriormente, un intercambiador de calor transfiere la energía térmica al sistema de calefacción que calienta las habitaciones o espacios.
Si invertimos la función del intercambiador de calor para disipar el calor del edificio hacia el suelo, enfriamos la casa, local o comercio con la bomba de calor geotérmica.
GEOTERMIA
La energía geotérmica es el aprovechamiento del calor disponible en las capas superficiales del terreno para calentar/refrigerar hogares y espacios, sin utilizar combustibles fósiles.
El término “geotérmico” viene del griego geo (Tierra), y de thermos (calor). Mediante el uso de colectores o sondas, convertimos la energía térmica disponible en el interior de la Tierra para dar calor, frio o producir agua caliente. La energía geotérmica es limpia y aprovecha la temperatura constante del subsuelo, a lo largo de todo el año, para calentar/refrigerar el espacio (en invierno o en verano) y para producir agua caliente sanitaria (ACS).
Un fluido portador, una mezcla de anticongelante y agua, se transporta mediante tuberías, desde una bomba de calor, a través del suelo. El fluido portador muy frío es calentado por la energía térmica del suelo hasta que finalmente se evapora. El vapor se comprime en la bomba de calor, lo que hace que se caliente aún más. Posteriormente, un intercambiador de calor transfiere la energía térmica al sistema de calefacción que calienta las habitaciones o espacios.
Si invertimos la función del intercambiador de calor para disipar el calor del edificio hacia el suelo, enfriamos la casa, local o comercio con la bomba de calor geotérmica.
